Cómo plantear y formular tus metas correctamente
Ya sea que estés cerrando algún ciclo, o que todavía estés buscando eso que te hace feliz. A menudo nos pensamos en todas esas cosas que nos propusimos y que no cumplinos, lo que dejamos de hacer o lo que pudimos haber alcanzado con un poco más de esfuerzo.
El sólo hecho de pensar o poner en palabras lo que quieres lograr en tu vida nunca es garantía de que vaya a pasar, y para lograr lo que nos proponemos hace falta plantearte muy bien tus objetivos y metas. Lo primero que debes hacer es pensar y analizar el sitio en el que te encuentras en este momento y hacia dónde quieres llegar. Con base en lo anterior responderemos las siguientes preguntas:
• ¿Qué quiero?
• ¿A dónde deseo llegar?
• ¿Por qué lo quiero?
• ¿Cómo puedo hacerlo?
Una vez contestado esto, el paso lógico es realizar una introspección y preguntarse qué tan comprometido estás. El compromiso es lo más esencial que tiene que existir para que puedas lograr lo que te propongas. De nada sirve hacer un plan de acción si no te sientes comprometido con dicha meta es muy probable que la abandones o que termine saliendo mal.
Asegúrate que tu meta es posible y medible. Tus metas tienen que ser muy específicas y poco ambiguas, además de que deben ser realistas. No puedes querer ser el mejor futbolista del mundo el siguiente año y ni siquiera haber jugado fútbol en tu vida.
Divide la meta grande en metas más pequeñas, al hacer esto se hace que la meta sea más accesible y cumplir cada una de estas metas pequeñas nos motiva a seguir adelante hacia la gran meta.
Ten en cuenta los posibles obstáculos. Cumplir una meta grande conlleva sortear un gran número de obstáculos, debemos ser previsores, y tomar en cuenta éstos para poder evitarlos en la medida de lo posible o al menos estar preparado.
Dedica el tiempo necesario. Dedica todo e tiempo que necesites para lograr este objetivo, no importa si vas lento o rápido, de lo que se trata es de dicarse a ello.
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